Un inteligente detalle, muy útil cuando llegan las primeras heladas. Ya no tienes que revolver el coche para localizar el rascador ni recurrir a la tarjeta de crédito. El rascador, ubicado en la tapa del depósito del combustible, estará siempre a mano cuando lo necesites. En la parte inferior del rascador hay indicadores de profundidad de neumáticos con líneas separadas por 2 mm. Así es más fácil comprobar el estado del neumático y descubrir a tiempo si ya no cumple la normativa de seguridad.